La fiesta de Corpus Christi está reservada a recordar, celebrar y agradecer la presencia del Señor en la mesa de la eucaristía, del altar. Un día sor Leonor tuvo una visión llena de inspiración y así lo refleja en sus Memorias.
“Un día de Corpus, en sueños, me vi sentada en una pequeña montaña, formada de espigas de trigo. De entre esa paja de trigo, se esparcían ríos de agua cristalina para todos los lados del mundo. yo miraba y contemplaba muy atentamente sobre el mundo a través del Santísimo Sacramento, a manera de aquellos ríos de agua. Esto encendió tanto mi corazón en el amor a este divino sacramento, que me dejó una dulce memoria para siempre, pues cuando voy a comulgar, me acuerdo. Y esto me despierta y enfervoriza mi voluntad, para recibir a Dios”.
Episodios de la vida sor Leonor ( del Libro Sor Leonor de Santa María Ocampo o.p. “Toda de Dios” – de Fray Contardo Miglioranza misionero franciscano).