Por Adolfo Molina.
Sor Leonor
Con un corazón lleno de amor
Sañogasta vio la luz en el Puesto de Cosme,
el pesebre de tu fe, movió montañas,
cabritas y burritos fueron testigos de tu llanto.
Las cristalinas aguas del Famatina
acariciaron tu sien en el bautismo,
el silencio y la soledad del campo
marcaron la oración en tu rosario.
Santa Catalina en Córdoba
fue tu casa y abrigo,
los enfermos conocieron tu mano
y tus tiernas palabras de consuelo.
Sor Leonor
en cada plegaria estarán presente,
las mariposas amarillas de las nueces,
la nieve, el zonda, los álamos, los pájaros,
el verde del pueblo y la paz de su gente.
Por eso pedímos que una nueva Santa
se eleve al cielo de los pobres,
los yuyos de tu ofrenda
fueron el incienso de tu altar.
Sor Leonor de Santa Maria Ocampo
ruega por nosotros.