El descubrimiento de la vocación en sor Leonor fue paulatino, implicó todo un proceso de su parte. Sintió su vocación a los 15 años y recién a los 26 ingresó al Monasterio, después de superar varios inconvenientes.

Según nos cuenta en su autobiografía, desde los 15 años tenía un deseo grande, muy grande, de ser toda de Dios. Se alegró mucho, pero se dijo: “lo pensaré bien” y así lo hizo. Lo pensó durante 2 años y siempre sentía lo mismo. Cada día cuando estaba orando, recibía pruebas del Señor de que toda la quería para Él.
Según nos cuenta en su autobiografía, desde los 15 años tenía un deseo grande, muy grande, de ser toda de Dios. Se alegró mucho, pero se dijo: “lo pensaré bien” y así lo hizo. Lo pensó durante 2 años y siempre sentía lo mismo. Cada día cuando estaba orando, recibía pruebas del Señor de que toda la quería para Él.
Más adelante cuenta que tuvo un sueño con la Virgen y ella le traía del Cielo de regalo, el corazón de Jesús, como prueba de que conseguiría lo que tanto deseaba: ser consagrada. En otro momento, relata que siente que la visten de contemplativa dominica.
Y vos: ¿te animás a preguntarte qué vocación Dios te tiene preparada? ¿Qué te gustaría ser? dejanos tu comentario, te leemos y respondemos.