Las hermanas dominicas contemplativas del Monasterio Santa Catalina de Siena invitan a participar del primer encuentro vocacional programado para el 2019.
El encuentro se realizará el sábado 9 de Marzo de 9 a 18 horas en el Monasterio Santa Catalina de Siena ubicado en pleno centro de la ciudad, Obispo Trejo 44. Contacto: el tel. por consultas, dudas e inquietudes 351 4216503, por mail [email protected]
La propuesta vocacional está destinada para mujeres de 18 a 35 años; y las palabras que la acompañan e inspiran son «Hágase en mi según tu palabra», las mismas que movilizaron a miles de jóvenes en la JMJ 2019 en Panamá a fines de enero.
Hágase!!
Compartimos algunos párrafos del Mensaje que el Papa Francisco dirigió a miles de jóvenes del todo el mundo participando de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, los llamó a pensar en su verdadera vocación, amar.
«Esta tarde también escuchamos cómo el “sí” de María hace eco y se multiplica de generación en generación. Muchos jóvenes a ejemplo de María arriesgan y apuestan guiados por una promesa».
«Decir “sí” al Señor, es animarse a abrazar la vida como viene con toda su fragilidad y pequeñez y hasta muchas veces con todas sus contradicciones e insignificancias con el mismo amor con el que nos hablaron Erika y Rogelio. Asumir la vida como viene. Es abrazar nuestra patria, nuestras familias, nuestros amigos tal como son, también con sus fragilidades y pequeñeces. Abrazar la vida se manifiesta también cuando damos la bienvenida a todo lo que no es perfecto, a todo lo que no es puro ni destilado, pero por eso no es menos digno de amor».
«María lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Erika y Rogelio lo comprendieron y dijeron: ¡Hágase! Alfredo lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Nirmeen lo comprendió y dijo: ¡Hágase! Los hemos escuchado aquí. Amigos, les pregunto: ¿Están dispuestos a decir “sí”? ¡Sí!»
¿Quieren ser “influencer” al estilo de María. Ella se animó a decir «hágase»? Solo el amor nos vuelve más humanos, no las peleas, no el bullying, no el estudio solo; solo el amor nos vuelve más humanos, más plenos, todo el resto son buenos pero vacíos placebos.
«Les pido también que en ese cara a cara con Jesús sean buenos y le pidan por mí para que yo tampoco tenga miedo de abrazar la vida, para que sea capaz de cuidar las raíces y sea capaz de decir como María: ¡Hágase según tu palabra!».