Qué pedir a la Venerable Sor Leonor

Lunes 9 de diciembre de 2019.

Mons. José María Arancibia. 

La pregunta es interesante y vale la pena pensarla. Aunque, según la doctrina católica, los pedidos siempre van dirigidos a Dios. Sin embargo, los santos y beatos pueden interceder ante Él, porque ya están unidos para siempre a Jesucristo, único Salvador y Redentor nuestro, por quien todo ha sido creado y renovado.

De todos modos, los creyentes recurrimos a Dios con toda confianza, porque Jesús lo ha revelado como el Padre providente que nos conoce, cuida y protege en todo momento. Y todos estamos llamados a ser hijos suyos muy queridos, por la fe en Cristo. A Él le confiamos todo.

Pero es verdad que algunas necesidades angustian más que otras. Y al conocer que sor Leonor tuvo tanto amor a los enfermos y pobres; que ella misma sufrió por no tener los recursos que necesitaba, nos animamos a pedir -por intercesión suya- la salud y la solución de cualquier problema económico.

Los santos nos agrandan el corazón 

Aunque también es cierto que la relación con los santos nos agranda el corazón. Ellos han sido amigos de Dios y gozan en su presencia eternamente. Sus gestos y palabras muestran la belleza y la felicidad de la vida cristiana, porque ellos han seguido el camino de la bienaventuranzas del Evangelio.

Por eso al recurrir a ellos, aprovechamos su cercanía con Dios, pero ellos nos atraen cada vez más hacia Dios. Si acudimos preocupados por salud, trabajo o dinero, ellos ensanchan nuestros deseos de creer, de confiar y de amar, todavía mucho más. Al invocarlos rezando el Padrenuestro, nos acompañan a alabar al Padre Dios, cuyo nombre es santo; y aprendemos a agradecer sus dones, a pedir que venga su reino, para traer el perdón y la paz, por encima de todo. Los dones más valiosos que el mundo necesita.

Oración y gracias especiales

 

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