Nos dice sor Leonor en su autobiografía que siendo una niña de 4 años vio una estampa
de Santo Domingo y fue tan grande la alegría y dulzura que sintió, que dijo: “así como
este santo, me he de vestir yo”. Y desde ese día fue su hija muy querida, a quien ella
como padre amó con todo su corazón.
Siendo ya monja, un día dio gracias a Dios porque había sido tan santo y porque a ella le
había hecho la misericordia de ser monja dominica, es decir, formar parte de la Orden de
Predicadores, fundada por Santo Domingo.
Y vos ¿tenés algún santo o santa que quieres con especial devoción?
¿Le rezas a algún santo o santa para que interceda por vos, para que te ayude?
¿Los sientes como compañeros en momentos de tu vida?